Una vez puesta en marcha la máquina no hay marcha atrás. Eso es lo que pasa cuando veo algo que me gusta, mi cabeza empieza a maquinar la manera de conseguirlo. Generalmente hago números y prioridades, pero en mi caso la entrada de información reestructura todo el sistema, las cosas nuevas no se quedan las últimas de la fila, ocupan las primeras plazas y desbancan al resto. Por lo que adquirir el último capricho más bien consiste en estar en el sitio adecuado, en el momento preciso.
Otra cosa es la inspiración, y en esto ya no hay prioridades, las imágenes se quedan ahí, en lo más profundo de mi inconsciente, agazapadas, hasta que pueden salir. Me ocurre constantemente. Y ya no recuerdo si fue idea mía o si lo vi en alguna parte.
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| Liu·Jo Jeans Collection FW 2012 |
Via: Liu·Jo
